TEPA: HECTOR HUGO Y SU EQUIPO INCLUYENTE
POR JUAN RAMÓN ÁLVAREZ

Los Ángeles 3 de octubre del 2015. En referencia al nuevo ayuntamiento de Tepatitlán, muchos expresan su preocupación de que por estar compuesto por personas provenientes de todos los lados e incluso de los extremos del espectro político, el equipo de Héctor Hugo sencillamente no va a funcionar.

El alcalde es verdad, tuvo la intención de tener un bloque incluyente. Eso significa tener gente de todos los colores y sabores lo mismo ex priistas que panistas, e incluso del difunto partido Humanista. Pero cabe aquí la pregunta antes de la afirmación ¿en verdad necesariamente no va a funcionar?

Tepatitlan de Morelos

Tepatitlan de Morelos

Los que ya afirman a pie juntillas que no, pues sucede que no nos ofrecen alguna razón válida además de sus temores y resentimientos. Pero de igual forma los que aseguran que la filosofía del alcalde será pragmáticamente funcional, tampoco nos brindan algo sustentado por la lógica. En otras palabras en la rumorología, todo queda en buenas (o malas) intenciones, que algunas dicho sea de paso, están cargadas de bilis.

A muchos, este servidor les ha dicho que pudiera suceder que aquí se dé el síndrome de Estocolmo y que entonces los resultados del ayuntamiento de Héctor Hugo, sean positivos. El mencionado síndrome proviene de un asalto bancario en la capital de Suecia en 1973 donde el malhechor se llevó además del dinero, a una cajera como rehén. Tiempo después de su respectivo arresto por la policía (y purgada su condena en la cárcel) se casó con la ex rehén. De ahí el nombre del síntoma “Síndrome de Estocolmo.” En la actualidad, el término se usa para denotar que después de equis tiempo de vivir juntos, los contrarios pueden incluso llegar al amor y ya no se diga a cooperar en las tareas cotidianas.

Entonces si el mencionado factor explicado en el párrafo anterior tomara lugar, los resultados del gobierno municipal de Tepa 2015-2018 definitivamente serán positivos. ¿Y qué toma para detonar el “síndrome de Estocolmo” en el equipo de Héctor Hugo? No mucho, toma exclusivamente liderazgo para que los contrarios dialoguen por lo menos una vez a la semana. Después los dizques “enemigos” comienzan a ver los rasgos positivos en sus homólogos. Por fin cada uno llega a aceptar y por ende a apreciar lo bueno de su ahora compañero y entonces todos jalan parejo.

Lo anterior se dice fácil pero tampoco es imposible por eso no dejo de enfatizar que se necesita iniciar y proseguir con el fenómeno sucedido en Suecia. Para ello repito, los empleados del ayuntamiento necesitan un líder que mientras los espolee, les muestre el camino a seguir. Pero si eso toma lugar, los servidores públicos de Tepa, serán un ejemplo de trabajo, es decir de eso depende el funcionamiento del equipo incluyente de Héctor Hugo.

Amigo lector, si la opinión de su servidor no comulga con la de usted, yo quiero conocer la suya, gracias.

alvarezdmezcala@yahoo.com