CHACHO PUDO HABER SIDO UN ARRASTRADO PERO ¿PERO POR QUÉ?
POR JUAN RAMÓN ÁLVAREZ

Los Ángeles 5 de marzo del 2015. Durante la elección interna del PAN el 8 de febrero pasado y bajo los trucos que hicieron los discípulos de las familias Pérez Martínez, González Arana y Venegas Íñiguez, Norberto le ganó a Chacho por 63 votos. ¿O sí?

Chacho impugnó la elección en vez de solo bajar la cabeza, es decir en vez de “alinearse” estilo PRI y continuar como si no hubiese pasado nada.

Chachín - Rigoberto González Gutiérrez

Chachín – Rigoberto González Gutiérrez

De esa forma, Rigoberto (Chachín) González Gutiérrez no dobló la cerviz, no se sometió ante la obvia manipulación del proceso controlado principalmente por las  familias mencionadas más arriba. Dicho de otra forma, el Cachorro no se arrastró para lamerle las botas a los que en Tepa, le han hecho tanto daño al partido blanquiazul.

Bajo esa premisa, muchos en Tepa tacharon a Chacho de desleal e inconforme, de que no acepta la derrota. Con eso agregan que el Cachorro sin cuestionar, tiene que sencillamente sumarse al PAN en vez de reclamar lo que Acción Nacional tanto predica, es decir el respeto al sufragio y por ende elecciones limpias y trasparentes.

Como resultado, al “Gordo” como le dice su padre, le adjudican todo tipo de calificativos solo por no haberse como ya dije “alineado” en forma rastrera al más puro estilo priista, es decir por no haberse humillado y bajado a lamer las botas de los que “mandan” en el actual ayuntamiento de Tepa.

De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española un “arrastrado,” sinónimo de “rastrero,” es el equivalente de “bajo, vil y despreciable.»

Entonces un rastrero, es aquel que se doblega ante las injusticias y que aunque lo pisoteen, incluso alaba al que lo está humillando, de ahí lo vil y despreciable.

Pero sucede que el Chacho no se deja, no dejó que su partido o cuando menos los que manipularon la elección del 8 de febrero, hicieran de él un pelele, una marioneta a la cual se le puede mover con los hilos del que tiene el mando. En otras palabras Chacho no es bajo, vil ni despreciable.

Con la impugnación a los contaminados resultados, Chacho demuestra que tiene ética, libertad y que los principios de Acción Nacional los tiene todavía en su lugar.

Los que creemos en la democracia y por ende en el sufragio sin presiones (sobre todo las venidas del ayuntamiento) esperamos con calma el fallo del juez del Tribunal Electoral. Si el veredicto no le favoreciera, entonces sí que el Cachorro acepte y entonces se doble, pero no antes.

Como digo líneas arriba Chacho pudo haber sido un arrastrado pero ¿por qué?

Amigo lector si usted no comulga con la opinión de éste servidor, yo quiero conocer la de usted, gracias.

alvarezdmezcala@yahoo.com